La ciudad de Lerma se encuentra a unos 200km de Madrid, en la provincia de Burgos. Cuenta
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Colegiata de San Pedro
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con alrededor de 3.000 habitantes y su historia está íntimamente ligada al Duque de Lerma.
Hay datos de la ciudad desde finales del siglo X en que era un emplazamiento militar en la lucha contra los musulmanes. Desde el siglo XV estuvo en manos de la familia Sandoval, condes de Lerma y a partir de 1599 como duques del lugar.
A partir de 1605 el duque de Lerma comenzó el proceso de desarrollo de la ciudad para convertirla en la población más aristocrática del país. Su ambición se mostraba en sus edificios en los que quería reflejar su poderío como el noble más importante de su tiempo y como mecenas de la Iglesia. Prácticamente en 20 años dejó edificar todo lo que vemos ahora. Lerma debía de ser una villa de recreo para el rey. Durante las obras en la ciudad que, por entonces, contaba con unos 800 habitantes, había unas 2000 trabajando en sus construcciones.
Colegiata de San Pedro
Originalmente dedicada a San Juan se realizaron diferentes obras de ampliación hasta que el duque de Lerma decidió convertirla la iglesia en Colegiata gracias a una bula del papa Clemente VIII en 1603. Estaba bajo la jurisdicción del abad que respondía solo ante Roma. El duque tenía el derecho a presentar los abades y a redactar los estatutos que regían la fundación.
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Cristóbal de Rojas y Sandoval
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Durante la remodelación se aprovecharon algunas partes ya existentes y parece que se mantuvo el proyecto original.
La Colegiata fue inaugurada en 1617.
El exterior del edificio es sencillo con elementos clásicos. En el interior encontramos elementos de la arquitectura medieval y del renacimiento. Es una iglesia con tres naves de igual altura. La pieza más antigua de la iglesia es la pila bautismal del siglo XIII.
Cabe destacar el coro que cuenta con dos órganos que todavía funcionan hoy en día. Fueron realizados por Diego de Quijano.
Cerca del presbiterio podemos ver una escultura de Cristóbal de Rojas y Sandoval, arzobispo de Sevilla, tío del duque de Lerma. El modelo fue realizado por Pompeo Leoni y ejecutado por el platero más famoso en su momento, Juan de Arfe.
Palacio Ducal
En la zona más alta de la ciudad se encuentra el Palacio Ducal, actualmente Parador Nacional.
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Palacio Ducal
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Su edificación es una copia de lo que fue el antiguo Alcázar de Madrid. Cuenta con 4 torres, privilegio solo de reyes, pero que al Duque de Lerma le fue concedido por Felipe III.
Se cree que el edificio original fue construído en el siglo XV por la familia Sandoval. El arquitecto encargado de la remodelación fue Francisco de Mora en 1603, autor de las torres del edificio. Parece ser que las obras no gustaron al Duque que dejó los trabajos en suspenso hasta que en 1613 el arquitecto carmelita fray Alberto de la Madre de Dios se encargó de las mismas.
Tras la muerte del Duque de Lerma los familiares se desentendieron del palacio que fue degradándose. Sufrió grandes desperfectos durante la ocupación francesa y la Primera Guerra Carlista. En 1872 se vendió a los vecinos de Lerma y el palacio fue dividido por piezas. Una de ellas sirvió de cárcel durante la Guera Civil, otras de talleres o almacenes. En 1997 pasó a manos de Paradores de Turismo.
Cuenta con un maravilloso patio central que vale la pena visitar.
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Convento de la Ascensión
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Lerma es una ciudad llena de pasadizos que comunicaban los distintos monasterios, conventos, iglesias con el Palacio Ducal. Era una forma para que el rey pudiera moverse por la ciudad de forma discreta y sin tener que contar con la parafernalia protocolaria.
Conventos, monasterios nos invitan a visitarlos y, en algunos casos, a probar sus productos, como es el caso de las monjas clarisas en el Convento de la Ascensión que venden su repostería.
Lerma destaca por sus productos que pueden adquirirse en multitud de pequeñas tiendas. Tampoco faltan las ofertas gastronómicas y los numerosos restaurantes llaman al visitante a adentrarse en sus recintos.
La Oficina de Turismo ofrece visitas guiadas, muy interesantes y que nos ponen en antecedentes de lo que significó el Duque de Lerma para la ciudad.
Fotografías: Rafael Castañeda Fotografía
Fuentes:
Lerma, Autor: Payo Hernanz, René Jesús, Editur 2004
Este artículo fue escrito hace más de 5 años, por lo que los datos pueden estar desactualizados.
